lunes, 31 de marzo de 2014

EL VACÍO





"Blanco marfil era la almohada 
que escurrió tus entrañas de madrugada.
Me hallé en un paraíso de jazmín
con el olor que dejaba tu respiración.
Me acurruqué en Venus, hechizada,
y encontré el duende que en ti, habitaba.
Destello de luz infinito, 
volaré hacia ti, hasta que me quemen las alas. 
Entonaré la nota imposible para que tu alma
me escuche, desde tu alcoba, a mi espalda.


Pintaré el cielo donde habitaremos
cuando el mundo cese de su injuria,
 crearé palabras que sólo tú comprenderás,
construiré castillos de pluma en el mar. 
Suplicaré al viento que te cuente las noches
que invocaré espectros que te llevarán:
el reflejo de mi alma, para que la beses,
el reflejo de mis besos, para que no te alejes."


Danna Merchán



Foto: Suliman Almawash



viernes, 28 de marzo de 2014

Desarmando un mito



El adoctrinamiento nos lleva a los prejuicios. Incluso adoctrinar en contra de los prejuicios y/o en contra de las doctrinas, es contraproducente.
Ha llegado la primavera. Llevamos una - o dos- semanas en ella. Ciertamente no lo sé exactamente, porque últimamente tengo la percepción del tiempo nula por completo. Pero algo sí sé y es que el tiempo se ha vestido de funeral. Yo también.
Estoy acostumbrada a escuchar lo que todos decís, o dicen, acerca de esta estación. Suele decirse que es preciosa, y que germinan las flores, y los deseos. Yo puedo decir que la mía es fúnebre, lúgubre y se viste de luto.
Llevo ya unos 5 años despertando, e hibernando tanto que quizá esta estación está como en un invernadero. Soy como la planta, que por no ser, y por pretender, se queda a medio camino entre artificial y descomprimida.
Nótese la ironía. Yo jamás he pretendido llevar la contraria, simplemente ha sido inevitable. Y quizá por mi falta de fe en las cosas poco trascendentales, sé muy bien lo que detesto: el adoctrinamiento. O simplemente los tópicos.
Muchos pensarán ¿qué tiene que ver? Nada, absolutamente. No trato de dar mi visión objetiva - ni siquiera subjetiva- de nada. Porque no me interesa.
He perdido el hilo del texto, lo siento. Es viernes ¿y qué? posiblemente termine la noche escribiendo y diciendo mentiras, como de costumbre. O inventando falacias por los rincones de mi oscuro aposento. Quizá deslumbre el foco de luz y quede ciega la bohemia, sin sentido alguno. Poco transcendente. La primavera ya llegó - tarde, para vuestro daño, temprano, para mi mal- y las 'flores florecen'. Yo florezco, pero en mis sueños, donde saco las fuerzas para avanzar hacia un camino inexistente, creado por cualquier vestigio de esperanza que aún quede en un alma sombría.
Seguiré siendo, siempre y cuando no deje de ser. 
Quiero que tengan en cuenta que lo que yo hago, mayoritariamente, es literatura y no eternas reflexiones. Y en literatura todo son mentiras, disfrazadas de algo de verdad, ergo todo lo que he escrito, no se crean ni la mitad. O sí. Quizá pueden creer la mitad y así aprenden a leer entre líneas.


Danna Merchán

jueves, 27 de marzo de 2014

VOZ DE TITANIO



"Entre lagos perdidos, caminaba;
entre pétalos marchitos, me hallaba.
Lloviznar sentían mis consumidos labios.
Entre tanto tu retina se torna
castiza y no se acuesta
con la humilde rutina.
Le doy al recuerdo tu voz, para que la posea,
y te deje en mí, herida.
Apoderarse la vil realidad
de mi sombra ebria de Titanio.
En el cielo, tu voz
parece resonar cual quebradiza luz expirada.
Apoderarse siente el viento
de la amapola de mis llantos.
-Abrazaría tus labios para darte
en la pasión de un beso mi calor-
Susurraba la luna inquieta, esa inútil sombra
que se apodera de la marea.
Y revivo en los amaneceres
porque escribo, inútil,
los placeres que me presta
tu presencia, infinito
reflejo de ausencia,
anclado en mi alma muda
que las lágrimas reflejan
cuando te ausentas."
Danna Merchán



Pintura: Jacek Yerka

miércoles, 26 de marzo de 2014

Remembranza



"Después de todo, no fuimos nada. Nada ni en el espacio, ni en el tiempo. Ni siquiera en mis sueños, donde dormida tengo, la percepción de lo malo y lo bueno.

Fuimos, incesantemente, dos estrellas lejanas, resplandecientes y fugaces, que se alumbraron por la atracción de su luz y de su fuego. Pero el hielo eterno de mi ser, un sin sentido constante del no-ser, me convirtió en mariposa opaca y disecada, alas sedientas, en busca del Sol, que debido al péndulo invisible del tiempo, se extinguió. 
En mi Universo quizá te esperé. Tú, sincero despido, debido a la inactividad de mi memoria que recordar no pudo, la esencia del olvido. Y perdí la voz en mis oscuros aposentos, en delirios perpetuos y sombras vanas, sin entidad alguna. Y me encontré contigo, ente despierto, vagando en la postergación de los días, entrelazado con la omisión de tus heridas. 
Y así estuvimos, estando sin estar, siendo sin ser, y queriendo ser, sin poder. Pero jamás evoqué un suspiro sin sentirlo, porque aunque no fuimos, siempre te tendré como recuerdo infinito."

Danna Merchán

Hoy el texto que voy a subir es de mi compañera y amiga Carmen Sosa. Nuestro estilo es bastante diferente, pero la esencia es la misma.
Muchas veces sucede que después de una relación lo único que quedan son vestigios de olvido, de reminiscencia marchita,y esta prosa es un ejemplo de ello.


" Quizás dejamos de querernos, quizás todo se volvió un sin sentido. Tal vez fue tu error, o tal vez el mío. Pero ahora ya dudo de si algún día te he querido. Pero ¿por qué dudo de algo que hace unos segundos era tan real, como el latir de tu pecho junto al mío? Ahora ya nada tiene sentido. Todos los cafés ya no saben a café, y pensar que era nuestra rutina, nuestra manera de compartir cada tarde. Tú bebías, y a mí me empezó  gustar, porque justo después te besaba, y supe que nunca querría dejar que mis labios sintieran ese sabor amargo que impregnaba mis labios, y ahora ni el café tiene sentido porque no procede de tu boca.
Las mañanas no son iguales. No son ahora, tus buenos días quien me despiertan, y te confieso que cada madrugada me despierto a la misma hora, para ver si aún te acuerdas un poco de mí, y me regalas esas palabras que hacían que todo recobrara vida, pero la realidad es a veces tan absurda, es la soledad de tus silencios o tal vez los míos.
Pero recuerda, cariño, que la distancia no es ausencia, ni el silencio es olvido, y aún sigo dudando de si te he querido. Es absurdo, dudar de ello, porque todavía te quiero, y cada día más. Ahora me despido, y sabes que odio despedirme con una poesía, porque jamás volveré.
Pero lo más incoherente, es que tú estas palabras no las leerás, ni siquiera imaginarás que aún yo te sigo queriendo. Tú seguirás con esa idea preconcebida de mí, que se aleja tanto de la realidad… pensarás que ya tengo nuevas bocas que besar, pero nada más lejos de la realidad: odiaría tener que buscar nuevos besos, pero ni tú eres ya tú, ni yo soy yo.
Me muero por quererte, pero a mi forma, a mi manera. No esa forma rara que te gusta a ti, esos ‘te quiero’ y te odio, y te espero.  Odio tu locura, esa locura de vivir al límite, y ese límite, amor, ya lo hemos superado.
Cómo quisiera tocarte, acariciarte, besar cada lunar de miel de tu piel. Cada cicatriz de tu rostro, lamer tus heridas. Que tu cuerpo sea mi cuerpo. Encerar mis manos en tu piel, poner candado y echarlo al mar para nunca dejarte escapar. Jugar a la montaña rusa, esa que tú decías que era nuestra relación, pero que esta vez ella fuera nuestros cuerpos, que esas idas y venidas, subidas y bajadas, fueran las de tus besos. Provocar un cortocircuito, para que todo Madrid se quedase sin luz, y de ese modo salir clandestinamente. Hazme el amor en cada recoveco de la ciudad, y empecemos por el típico retiro, hazte tuya allí. Estoy segura que el mismísimo Fernando IV desearía dejar de ser de piedra para rozar tu suave tez. Continuemos por donde tú quieras, no importa, sólo déjame, porque esta noche Madrid es sólo tuya y mía.

Carmen Sosa 







lunes, 24 de marzo de 2014

ERA, SOY Y SERÉ





"Abrumadora sombra de silencio,
del olvido, cómplice perpetua,
en un suspiro, reencarnación de la Nada,
manantial de hielo frío, Era. 


Amante de los cauces de mi pecho, 
muda incesante de dolor, marchita,
estallido opaco de fulgor,
onda de luz de fuego Soy.


Astro que gira en un sólo sentido,
cadena ardiente, de párpados errantes,
anaranjado atardecer de tus ojos,
de tu sombrío camino, leal compañera, Seré."

Versos Marchitos- Danna Merchán



viernes, 21 de marzo de 2014

Alas del olvido, Insomnio


“Muchas ocasiones fueron las que quise emigrar a su cuello y anidar en él. Pero una razón nos alejaba, y es que estaba demasiado cerca, para que mis alas de cristal, pudieran alzar el vuelo. Emprendí un viaje, casi inevitable, a la primavera del olvido, acordándome así, de la falta de memoria del invierno.


Y como las oscuras golondrinas, sacudí el alerón de mis ganas, y fui hacia la ventana de la soledad a esperarle, si saber, ilusa, que jamás regresaría a nuestro nido. Me posé en las ganas de la aurora, y seguí poniendo el corazón en cada nota que entonó mi voz, al pronunciar su nombre.”


 Danna Merchán 

jueves, 20 de marzo de 2014

Resucitando




Hace un tiempo quise crear este blog, por motivos seculares poco relevantes. Sucumbir el alma y relumbrar el espíritu serían los objetivos principales. Hacerse un hueco en este difuso - y por lo tanto, más competitivo- mundo, resulta todo un reto. A decir verdad, es paradójico el hecho que haya tan poco - perdón por la osadía- nivel literario, y que a la vez, de forma sistemáticamente inequívoca, haya tanta competencia. 
Sin más preámbulos, quiero presentarme: mi nombre es Danna Merchán, estudiante de Derecho y, de forma regresiva, escritora de ensayos y prosas poéticas. Los poemas son para mí algo más que un simple entretenimiento, es un somnífero y anestésico-analgésico que me cura en mis terribles delirios. Supongo que padezco la misma enfermedad que erradica en la esencia del ser humano y que no hemos podido hallar una cura sistemática que no se base en la destrucción de la libertad y la autodeterminación.
Postreramente, y ya para finalizar este breve discurso, quiero presentar a mi colega de letras y también estudiante de Derecho Carmen Sosa, extremeña dulce y bohemia, loca amante de la vida. Me acompañará en la incesante lucha por aportar un destello de luz a este bosque dormido, a esta medianoche sin brío.

Nosotras, las que somos, seremos más de lo que fuimos, aunque eso nos cause el no ser eterno.

Danna Merchán